Nuestras sesiones se agendan para garantizar la disponibilidad y estructura necesaria. Aunque ofrecemos flexibilidad para reprogramar sesiones en caso de imprevistos, es importante destacar que la consistencia en la terapia es fundamental para obtener resultados óptimos. En especial al inicio, cuando buscamos estimular el desarrollo de habilidades a un ritmo adecuado para cada niño. La frecuencia de las sesiones varía según las necesidades individuales, desde varias horas semanales para casos más complejos hasta sesiones más espaciadas en situaciones menos complicadas.

Todas nuestras sesiones son individualizadas para adaptarse a las necesidades específicas de cada niño. Aunque se llevan a cabo en un entorno individualizado, incluimos momentos para la interacción social entre los niños. Estas oportunidades de interacción son clave para estimular tanto la comprensión como la expresión del lenguaje en un contexto natural y facilitar el desarrollo de habilidades comunicativas con sus pares.

Nuestras instalaciones están equipadas para ofrecer un ambiente estimulante y seguro para los niños. En el maternal, contamos con áreas dedicadas a actividades físicas, descanso, música, lectura y alimentación. Además, los niños que reciben terapia tienen acceso a estas mismas áreas, junto con espacios adicionales para terapia individualizada y actividades de escucha activa. Esto garantiza un entorno completo y adaptado a las necesidades de cada niño.